TERAPIA INFANTIL

A partir de los 12-18 meses pueden ponerse de manifiesto los primeros signos de alerta sobre el desarrollo infantil, a los cuales se debe prestar especial atención y consultar a un profesional para así realizar un diagnóstico precoz y una intervención temprana.

 Dependiendo de la problemática, la intervención terapéutica se puede realizar directamente con el niño, de modo indirecto a través de los padres, o mediante asesoramiento a los profesionales involucrados en el proceso educativo del niño.

¿CUÁNDO ACUDIR A TERAPIA INFANTIL?

  • Trastornos de conducta, que se caracterizan por un patrón grave de comportamientos que conllevan la perturbación de la convivencia, la oposición a las normas y límites, y el desafío a la autoridad. 
  • Problemas de impulsividad. 
  • Fracaso escolar y conductas disruptivas.
  • Trastornos del espectro autista caracterizados por la alteración de la capacidad de comunicación y lenguaje, dificultades en la socialización y aparición de patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos.
  •  Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH). 
  • Dificultades en el proceso de adquisición de la lectura y escritura, dislexias, discalculia y en relación con otras competencias matemáticas. 
  • Trastorno específico del lenguaje. 
  • Dificultades relacionadas con técnicas de estudio y planificación del trabajo. 
  • Asesoramiento al centro escolar en caso de adaptación curricular ante necesidades específicas.